Noticias de Interés 25/05/2014
El leopardo caucásico (Panthera pardus saxicolor) es realmente el leopardo de Persia que habita la zona del Cáucaso. El problema que tiene este leopardo es que no solo está en peligro de extinción, sino que además hay poquísimos ejemplares en ciertas zonas como en el Cáucaso, de donde se pensó incluso que llegó a desaparecer.
Sin embargo el trabajo da sus frutos, y esta semana WWF nos deleita con fotos y vídeos de estos felinos. Desde hace una década, WWF trabaja en los países del sur del Cáucaso para salvar a esta majestuosa subespecie, luchando contra la caza furtiva y promoviendo la creación de nuevas áreas protegidas. Las imágenes de cámaras trampa son la prueba de que los esfuerzos de conservación de esta subespecie críticamente amenazada están dando sus frutos.
CASI LLEGÓ A DESAPARECER
El leopardo de Persia habita diversas zonas de Oriente Próximo y Asia Central. En el Cáucaso eran muy numerosos en las montañas entre el mar Negro y el mar Caspio, pero durante el siglo XX la persecución directa y la pérdida de hábitat diezmó a la especie, hasta el punto de que durante algún tiempo se creyó que podía haberse extinguido (sobre los años 20).
ESFUERZOS PARA SU REINTRODUCCIÓN
Estos felinos son muy difíciles de criar en cautiverio pero sin embargo, los científicos rusos están realizando con éxito el proyecto destinado a revivir su población en el parque nacional de Sochi impulsado por el presidente ruso. Después de cuatro años de un trabajo muy delicado con los leopardos traídos al centro de cría y rehabilitación de Sochi desde Turkmenistán e Irán, nacieron cuatro cachorros. Por ahora viven en la jaula pero se espera que a finales de 2014 sean liberados. Para que los leopardos adultos hubieran procreado los científicos tuvieron que estudiar las peculiaridades de conducta de cada uno de ellos, explica el director del Centro, Umar Semiónov: ´Los animales silvestres, al verse en cautiverio, sufría mucho. El estrés era tan fuerte que se negaba a formar parejas. Nuestro objetivo consistía en paliar este estrés creando unas condiciones de vida confortables para que se sintieran seguros. Esto funcionó después de dos años y medio cuando los felinos se adaptaron y empezaron a formar parejas. Por fin, nacieron los cachorros´.
Otra pareja de los leopardos persas, que había sido trasladada el parque nacional de Sochi desde el zoológico de Lisboa, no tuvo problemas para procrear y dar a luz, a diferencia de los animales silvestres de Irán y Turkmenistán.
El científico está seguro de que el haber usado para el proyecto animales de diferentes países ayuda a mejorar la población que degenera a causa de un cruce con consanguinidad estrecha.
En los próximos años Rusia llevará a cabo otros proyectos para recuperar poblaciones de animales a borde de extinción, señala el director de WWF (World Wildlife Fund, o Fondo Mundial para la Naturaleza) Rusia. Y es que no es el único felino amenazado allí, ya que el leopardo del Amur también lo está. En los últimos años la población de estos felinos creció hasta cincuenta animales. Es el resultado de las actividades emprendidas últimamente, la más importante de las cuales fue la creación de un parque nacional en el sur de la región de Primorie. Pero sigue siendo muy poco y por eso se planea criar los leopardos en cautiverio para luego ponerles en libertad.
El programa para restaurar la población del leopardo persa en el Cáucaso se está llevando a cabo, en la actualidad, con el Ministerio ruso de Medio Ambiente junto con el Parque Nacional de Sochi, Reserva del Cáucaso, WWF y el zoológico de Moscú.
Sin embargo el trabajo da sus frutos, y esta semana WWF nos deleita con fotos y vídeos de estos felinos. Desde hace una década, WWF trabaja en los países del sur del Cáucaso para salvar a esta majestuosa subespecie, luchando contra la caza furtiva y promoviendo la creación de nuevas áreas protegidas. Las imágenes de cámaras trampa son la prueba de que los esfuerzos de conservación de esta subespecie críticamente amenazada están dando sus frutos.
CASI LLEGÓ A DESAPARECER
El leopardo de Persia habita diversas zonas de Oriente Próximo y Asia Central. En el Cáucaso eran muy numerosos en las montañas entre el mar Negro y el mar Caspio, pero durante el siglo XX la persecución directa y la pérdida de hábitat diezmó a la especie, hasta el punto de que durante algún tiempo se creyó que podía haberse extinguido (sobre los años 20).
ESFUERZOS PARA SU REINTRODUCCIÓN
Estos felinos son muy difíciles de criar en cautiverio pero sin embargo, los científicos rusos están realizando con éxito el proyecto destinado a revivir su población en el parque nacional de Sochi impulsado por el presidente ruso. Después de cuatro años de un trabajo muy delicado con los leopardos traídos al centro de cría y rehabilitación de Sochi desde Turkmenistán e Irán, nacieron cuatro cachorros. Por ahora viven en la jaula pero se espera que a finales de 2014 sean liberados. Para que los leopardos adultos hubieran procreado los científicos tuvieron que estudiar las peculiaridades de conducta de cada uno de ellos, explica el director del Centro, Umar Semiónov: ´Los animales silvestres, al verse en cautiverio, sufría mucho. El estrés era tan fuerte que se negaba a formar parejas. Nuestro objetivo consistía en paliar este estrés creando unas condiciones de vida confortables para que se sintieran seguros. Esto funcionó después de dos años y medio cuando los felinos se adaptaron y empezaron a formar parejas. Por fin, nacieron los cachorros´.
Otra pareja de los leopardos persas, que había sido trasladada el parque nacional de Sochi desde el zoológico de Lisboa, no tuvo problemas para procrear y dar a luz, a diferencia de los animales silvestres de Irán y Turkmenistán.
El científico está seguro de que el haber usado para el proyecto animales de diferentes países ayuda a mejorar la población que degenera a causa de un cruce con consanguinidad estrecha.
En los próximos años Rusia llevará a cabo otros proyectos para recuperar poblaciones de animales a borde de extinción, señala el director de WWF (World Wildlife Fund, o Fondo Mundial para la Naturaleza) Rusia. Y es que no es el único felino amenazado allí, ya que el leopardo del Amur también lo está. En los últimos años la población de estos felinos creció hasta cincuenta animales. Es el resultado de las actividades emprendidas últimamente, la más importante de las cuales fue la creación de un parque nacional en el sur de la región de Primorie. Pero sigue siendo muy poco y por eso se planea criar los leopardos en cautiverio para luego ponerles en libertad.
El programa para restaurar la población del leopardo persa en el Cáucaso se está llevando a cabo, en la actualidad, con el Ministerio ruso de Medio Ambiente junto con el Parque Nacional de Sochi, Reserva del Cáucaso, WWF y el zoológico de Moscú.